En el año 2006 fue mi última visita la clínica del Seguro Social (IMMS), y la verdad, sea dicha fue bastante desagradable con un personal falto de interés por su trabajo y los múltiples malestares de sus derechohabientes, los cuales les pagan al instituto con sus aportaciones el sueldo.
Para que me pudieran atender en urgencias fue necesario gritarles y armarles un escándalo, y entonces, si rápidamente fui atendido, de una severa "torticolis".
Al paso de los años, y para no perder "vigencia", y sobre todo para usar un servicio médico que estoy pagando, fui a sacar una cita para un chequeo general, para el mes de Junio del 2011, cual fue mi sorpresa, cuando después de 5 años, ya estaba todo computarizado, y en la entrada había una serie de carteles indicando, que era necesario sacar la nueva credencial del IMSS, con fotografía, las secretarias contaban con equipo de cómputo para registrar los datos de los pacientes, los doctores por igual para agregar al expediente del paciente su historial clínico, las recetas y los estudios a realizar, así como los resultados de los mismos.
Que gran cambio la tecnología había superado a la burocracia, hasta la propia actitud del personal era diferente, mas cálida en su trato.
Me quedó un grato sabor de boca con la nueva actitud tanto del personal como de los directivos al renovar, personal y tecnología, para un mejor funcionamiento de la institución.
Quiero hacer una mención especial en el técnico radiólogo, que me atendió, un trato muy humano y solícito para ejercer su labor, le felicito
