Amor es una palabra que tiene un significado en nuestras vidas, tan intenso como poderoso, el amor a través de nuestra vida va cambiando poco a poco su significado.Cuando se es niño el amor materno/paterno es el sentimiento que nos invade, si tenemos hermanos por igual conocemos el amor fraterno. cuando llegamos a la adolescencia, el amor se transforma y nos transforma, al despertar de nuestra pubertad, comenzamos a salir con chicas/chicos dependiendo de nuestro sexo y experimentamos sensaciones antes desconocidas. Ahí es donde conocemos parte del desamor (celos, rompimientos, angustia, ira..etc).
Conocemos a la persona con la cual nos casamos verdaderamente enamorados y convencidos que es para toda la vida. Con el paso del tiempo, los sentimientos van sufriendo cambios, la relación como pareja nos muestra el verdadero comportamiento y personalidad de cada uno, comienza un estira y afloja para mantener el equilibrio y no truncar la felicidad.
De ese amor intenso y fogoso, pasamos al amor cauto y reflexivo, al de la comprensión sobre todo de valorar las virtudes en lugar de ver los defectos, y en esa etapa de nuestra relación es donde triunfa el amor o el desamor
Cuando en lugar de valorar las virtudes observamos solo los defectos, comienza la debacle de nuestra relación y los conflictos como pareja, la peleas, discusiones hasta por la más mínima cuestión, queremos triunfar y demostrar a toda costa que tenemos la razón. y la relación comienza a deteriorarse día con día, con la separación y los problemas posteriores, dependiendo en que términos sea el rompimiento.
Por otro lado cuando cavilamos y ponemos en la balanza de la vida los defectos de nuestra pareja y asumimos los nuestros, tenemos el sentido común de decir no puedo pedir lo que no puedo dar en mi relación y cedes para mantener el equilibrio nuevamente.
Muy pocas parejas logran pasar las tormentas de su relación juntas, pero cuando logras ese punto ves un cielo claro, lleno de felicidad, que te permite valorar y atesorar esos momentos maravillosos para cruzar la próxima tormenta.
